• La Entrevista de Diego Ancalao Gavilán

    La Rédaction

    Diego Ancalao Gavilán es un joven leader Mapuche que tendrá que contar en el futuro, cada vez más, y lo deseamos.

    Diego Ancalao Gavilán es uno de los jóvenes más prometedores de la generación Mapuche ascendente. Ya es bien conocido en Chile, pero hay que decirse a sí mismo que todo, allá en Chile, está por venir.

    Es Presidente de la Fundacion Institut de y Liderazgo Indígena, y Embajador del Foro Mundial Indígena. Es tambien el hijo del Lonko de Purén, patria de uno de los héroes mapuches, Pelantaro de Purén, cuya famosa frase sirvió como título del libro.

    Lo estamos recibiendo ahora por su primera entrevista fundamental, de las dos planeados en RoyautéNews para hablar de su ultimo libro Otra vez hoy, la tierra se levanta.

    El Pueblo Mapuche, orgulloso y guerrero, permaneció invicto, especialmente ante los conquistadores. Diego Ancalao, es fuerte por estas raíces históricas y espirituales, y por una experiencia propia que menciona en su obra.

    Al mismo tiempo, promueve una gran idea : un modelo de desarrollo original. Su modelo, son los principios del Küme Mongen, que significa el Buen Vivir. Los dos, su libro y su modelo del Buen Vivir, son inseparables.

    Hace unos días, el partido político que acaba de crear obtuvo existencia legal.

    Entrevista de Diego Ancalao Gavilán

    La Entrevista de Diego Ancalao Gavilán

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    Entrevista de Diego Ancalao Gavilán

    ©LaEntrevistadeRoyautéNews     ©RoyautéNews

     

    RoyautéNews : - ¡ Este libro es un grito ! ¡ Para mí, de verdad, es un grito !  ¿Es un grito para vivir de todos modos?

    Diego Ancalao Gavilán : - Es un grito vital de libertad, es un grito de alto al abuso y de recuperación de nuestros derechos que han sido arrebatados, por lo tanto, también es un llamado a la unidad y a perseverar en nuestra tarea de pueblo, más allá de las legítimas aspiraciones personales, poner primero las colectivas. Y manifestado por un conocimiento empírico como mapuche, y anunciando que ya no podemos seguir siendo interpretados, que no necesitamos intérpretes y debemos decidir en primera persona.

     

    RoyautéNews : - ¿Cómo eligió los capítulos de este libro, además de los pasajes que recuerdan eventos históricos? Porque aparece como un manual, que quiere relatar toda la situación, no solo mapuche, sino también chilena, y más en general sudamericana! Veremos, por otro lado, que el principio del buen vivir puede aplicarse a todos en el planeta ...

    Diego Ancalao Gavilán : - Los capítulos se eligieron desde la génesis del problema de estado de Chile con el pueblo mapuche, pero, se incorporan capítulos que permiten al chileno ver puntos en común de trabajo y apoyo. Un camino que busca encontrar los puntos que nos hermana y no lo que nos separa, es por ello que hablo desde un hijo de dos naciones. Que somos la mayoría. Y al mismo tiempo permita hacer pedagogía política para recuperar la conciencia de pueblo. En cuanto al Buen Vivir, Hasta hoy la «invitación» ha sido a que los pueblos indígenas se sumen a un tipo de desarrollo que ha manifestado su total fracaso y su profunda deshumanidad. Ese llamado ha estado acompañado de prebendas, regalos innecesarios y, sobre todo, asistencialismo. Ese intento de integración forzosa está siempre guiado por el dios dinero y la religión del consumo sin límites. Y es también una respuesta global a la hegemonía política, que es precisamente la que ha destruido la naturaleza, a empobrecido las grandes masas sociales y a segregado al indígena, porque ha puesto la supremacía del capital por sobre la madre tierra y al hombre y la utilidad por sobre la vida de todos los seres vivos.  Por ello, este libro, y la filosofía del buen vivir de nuestros ancestros la hemos llevado al mundo político como una alternativa de desarrollo, que pone en primer lugar la supremacía de la vida de todos los seres por sobre la utilidad económica y material.

    Al mismo tiempo manifestamos que los derechos del hombre, según nuestra filosofía ancestral indígena, van intrínsecamente ligados a lo de la madre tierra o naturaleza, comprender este punto crucial, significa la supervivencia de la especie humana, que no puede perpetuar, sin un medio ambiente sano para ejercer los derechos. De tal manera que nuestra participación en política requiere recuperar la soberanía y devolver la democracia a sus legítimos dueños, los pueblos.

    En este sentido el buen vivir se transforma en una nueva epistemología que sostiene un nuevo desarrollo humano donde la especie humana es parte del todo, y en una alternativa global, desde lo ancestral. Y el libro busca dejar estos principios en claro.

    RoyautéNews : - Según Federico Joannon Errázuriz, del Mostrador, "este libro os pide caer los velos de la hipocresia republicana"... ¿Cómo se ha formado esta hipocresía del Estado chileno que lo lleva a ignorar tristemente, no sólo a los pueblos indígenas, sino también, como tú lo subrayas, a una gran parte del resto de la población chilena?

    Diego Ancalao Gavilán : - El estado de Chile desde su constitución fue hecho a la medida de quienes lo crearon, el mismo informe  DESIGUALES Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile (PNUD), junio 2017, indica que  Un hito fundacional de la desigualdad en Chile fue la asignación de tierras que el gobierno colonial realizó a inicios del siglo xvii, y que tuvo por beneficiarios a los españoles y sus descendientes blancos, en especial aquellos de mayor alcurnia o fama militar. Esta asignación fue el germen de la clase alta tradicional chilena y de la hacienda, institución que perduró tres siglos.

    Por lo tanto, la pobreza y exclusión ha sido una decisión política de la casta política heredada hasta hoy, que mantiene las grandes mayorías en pobreza y los pueblos indígenas excluidos.

     

    La hipocresía parte por el discurso y la apuesta comunicación a la que la casta política ha llamado por 200 años. En que hablan del pueblo, de los pobres y del pueblo mapuche, pero la verdad es que ellos mismo han creado, fabricado esta segregación en Chile.

    E incluso los llamados partidos de “izquierda caviar, como le llaman en Francia”, son cómplices de todo lo ocurrido, ellos hablan del pueblo, pero cuando hemos querido acceder al poder real, ellos, han demostrado que les molesta el olor a pueblo.

     

    Esta no es solo una afirmación empírica, sino que hay pruebas científicas, que las desigualdades sociales, económicas y étnicas, son consecuencias de las desiguales políticas, así lo concluye el informe PNUD del año 2014, más y mejor democracia para Chile. El estado es una construcción jurídica, este es manejado por personas bien conocidas, y son esos los culpables.

     

    RoyautéNews : - Lo singular en tu enfoque es que no cedes en nada a la constatación catastrófica de la situación del Pueblo Mapuche, mientras que estas comprometido con el deseo de discutir con las autoridades chilenas, y participar a la deliberación sobre las grandes cuestiones.

    ¡No es una posición fácil!

    Diego Ancalao Gavilán : - Puede extrañar, que una comunidad mapuche, decida utilizar la actual institucionalidad política, para proponer un cambio profundo en la historia de Chile. Más de alguien pensará que esta es una especie de claudicación de la lucha de mi pueblo o hasta el abandono de las causas que hemos sostenido desde el momento mismo de la invasión extranjera, que pretendió nuestro exterminio. Por el contrario, no estamos sometidos a la dominación, sino que hemos evolucionado una nueva estrategia de lucha adaptándonos a este nuevo contexto, en que hemos llegado al convencimiento que hoy, Chile tiene una oportunidad de reconocerse como lo que es: un Estado Plurinacional, conformado por una diversidad de pueblos que deben convivir en paz y con el objetivo de trabajar, cada uno desde su identidad, por el bien común. Para alcanzar ese reconocimiento, se puede estar dentro o fuera de las reglas del juego democrático. Nosotros hemos optado por hacer el cambio desde dentro.

    Los filibusteros de la política nos han condenado a la exclusión, porque reconocer los derechos arrebatos a mi pueblo chocan con sus intereses económicos, por ello, estoy convencido que debemos enfrentarlos con sus propias reglas, derrotar y cambiar las reglas del juego, pero esta vez, a nuestro favor.

     

    RoyautéNews : -¿ Cómo vas a difundir más este mensaje, aunque tienes una excelente cobertura de prensa en los principales periódicos chilenos ?

    Diego Ancalao Gavilán : - Creo que las redes sociales son fundamentales hoy, debemos utilizarlas, sin embrago, el apoyo de organizaciones y medios internacionales son muy importantes para poder llegar con nuestro mensaje.

    Así como también estamos trabajando en crear un equipo de voluntarios con profesionales del área de las comunicaciones.

    La verdad es que lo que no se comunica no existe. Así también me gustaría publicar mi libro en Francia (en francés) y España.

     

    RoyautéNews : -¿Es cierto que la dictadura ha distorsionado, poco o mucho, las relaciones entre los componentes de la sociedad chilena, mientras profundizaba y radicalizaba las oposiciones? Y además, la visión recíproca entre la casta gobernante y el Pueblo Mapuche ?

    Diego Ancalao Gavilán : -

    Claro la dictadura puso en su constitución el derecho a la utilidad económica y la propiedad privada por sobre los derechos de las personas, la naturaleza y los pueblos originarios.   

     

    Y difundió una libertad, liberal, donde usted traen la libertad de comprara una bebida o un vino, pero no tiene la libertada para decidir su futuro.

     

    A menos que tenga mucho dinero, entonces el dinero a mercantilizado hasta las personas, no se habrá de derecho al trabajo, se habla de mercado laboral, como si el hombre fuera una mercancía. Esta forma de desarrollo colisiono brutalmente con nuestra visión indígena de las cosas, nosotros jamás mataríamos nuestra madre tierra, ni esclavizaríamos al hombre. Una sociedad del buen vivir no permite la corrupción y la injusticia como práctica habitual.

     

    Todo esto fue creado por la dictadura y bien administrado por la casta gobernante, que hoy se denomina oposición, el problema de Chile, hoy, uno, es el gobierno y el otro problema es la oposición. Es decir, Chile está entre dos derechas, para explicarlo claro.

     

    RoyautéNews : -¿ Qué esperas obtener prácticamente del gobierno para facilitar la vida de los Mapuches, especialmente de naturaleza económico ?

    Diego Ancalao Gavilán : - Hay que implantan una nueva forma de desarrollo indígena, que está por sobre la teoría intercultural, o el desarrollismo, que plantea temas, sin preguntar al indígena como quiere desarrollarse. Se debe crear una nueva política pública y una nueva infraestructura que no trata asistencialmente el desarrollo indígena, sino que cree un desarrollo nacido desde los propios pueblos, no desde afuera.

     

    Pero ningún gobierno da el ancho para alcanzar este objetivo, a lo menos esperareis que reconozcan los derechos económicos indígenas como algo minino. Ya que nuestro pueblo fue empobrecido por l estado por que nos robaron todo. No es que naciéramos pobre. Pero el desarrollo indígena es mucho más allá que las mediciones materiales de pobreza, tiene que ver necesariamente con algo holístico.

     

    RoyautéNews : - ¿ Las falsas coexistencias, en el futuro próximo van a seguir siendo un peligro, o el encierro recíproco en posiciones hostiles, en particular por parte de quienes no quieren ceder en nada a las poblaciones indígenas ? Ya existen, antes de que tengas éxito en tu apuesta ; ¿ Pero Tu desafío se convertirá en un éxito frente a este sesgo ?

    Diego Ancalao Gavilán : - Se convertirá en un éxito en la medida que podamos tener correlación de fuerzas, e la medida que logremos acceder al poder, se podrá tener éxito, en la medida que nosotros mismo resolvamos nuestros problemas, ya que los 200 años vividos demostraron que no importa qué color administre el estado. Nunca resolverán nuestros problemas, porque ellos no los viven y porque su interés chocan con nuestras demandas de justicia.

     

    Lo claro, es que debemos superar la mera consigna del “Estado opresor”, como si esto fuera un destino fatal y concentrar todas nuestras energías en la unidad y cohesión de nuestros pueblos para generar un proyecto de cambio capaz de alcanzar una convivencia pacífica y respetuosa al interior de la diversidad que caracteriza a la sociedad chilena.

    Y este camino no lo podemos andar solos, sin el apoyo de las grandes mayorías excluidas no lo lograremos. La gran mayoría de los ciudadanos chilenos e indígenas, tienen algo en común. Ambos han sufrido el estigma de la exclusión, de los abusos y de haber sido tratados por el mercado, que define lo que cada uno vale. Esa experiencia común del maltrato a la dignidad de las personas es la que nos une, en un destino que debemos definir y construir por nosotros mismos.

    Pero también como mapuche necesitamos la unión con los demás pueblos indígenas de cualquier rincón de Chile. Llegó la hora de hablar de aquello que une a nuestros pueblos, y comprender, de una vez por todas, que tenemos un problema en común, un problema de pueblo. Ese problema, consiste en recuperar los derechos políticos, territoriales y económicos que si nos reconocen todas las normas internacionales.

    La única manera de avanzar es construir un proyecto político como naciones originarias y esto supone unidad, diálogo, búsqueda de acuerdos y conciencia de pueblo. Pero tampoco eso basta, se requiere poder. Y el poder es un ejercicio que nos permite lograr que otros tengan conductas que, sin su aplicación, no habrían adoptado.

    Tener poder es muy importante para cambiar las cosas, pero no basta con conquistarlo, también hay que saber qué hacer con él. Hoy los casi dos millones de indígenas, debemos despertar, para transformarnos y alcanzar una efectiva madurez política. Nuestro poder político radica primariamente en nuestra relevancia electoral. ¿Qué acuerdos podríamos lograr actuando unidos?  Es importante tener conciencia de esa fuerza, que se visualiza en cada elección, en que nuestros votos definen buena parte de los resultados. Es decir, son nuestros votos los que ponen o no a un Presidente en el Palacio de La Moneda.

    Esta conciencia nos debe generar, además, una gran responsabilidad. Nuestros votos deben escoger personas que trabajen por el bienestar de la mayoría de los pobres y marginados de Chile.

    Como mapuche, me encuentro en el centro de fuerzas opuestas e igualmente negativas, que actúan simultáneamente. Están por un lado, un grupo de mapuche “complacientes”, que, sin respeto por sí mismos y resignándose a su estado de pobreza y marginación, estiran deshonrosamente la mano a la espera de bonos y subsidios, todo a cambio de no cuestionar o criticar a quienes administran el poder político, que les otorgan esas prebendas.

    Por otro lado están los “flagelantes”, que están llenos de resentimiento, odio y frustración, nacida de la violencia de la discriminación institucionalizada. Muchos de ellos han llegado al convencimiento de que la violencia es la única vía de solución a todos los males que sufren o han sufrido, llegando a defender las opciones radicalizadas del indigenismo fundamentalista. Esta resulta ser, además, la justificación que utilizan los grupos de poder para militarizar y judicializar nuestra causa.

    También están aquellos hermanos mapuche, seguidores de la tradición judeo-cristiana, que muchas veces están más centrados en alcanzar la salvación personal que la que requiere su pueblo, como una gran comunidad que tiene un destino común.

    Y existen además pequeños grupos que estiman que para ser mapuche, hay que conservar la sangre, las tradiciones y las costumbres en su estado más puro. Esto recuerda el racismo que prioriza la raza única, tantas veces fracasado. 

    Para ellos un mapuche debe vivir en el campo, andar con manta y trarilonco y criticar todo lo que no es mapuche. Claro que son los mismos que usan plataformas de comunicación norteamericana, celulares chinos o coreanos, autos japoneses y poseen gustos globalizados.

    Creemos que nuestros ejes deben ser, la adopción del camino de la acción política, la recuperación de nuestra conciencia de naciones, el acceso al poder y cambiar aquellas realidades que nos han segregado. Me niego a aceptar la resignación como la respuesta a estos tiempos y me resisto rotundamente a perder la fe en la unidad de mi pueblo y la de todos los pueblos indígenas.

    No se podrán atenuar jamás las desigualdades económicas, étnicas y sociales, si aquellos que no han experimentado la pobreza, siguen hablando por los pobres y si los que no son indígenas insisten en interpretar el sentir de nuestros pueblos. No pretendo descalificar a personas de buena voluntad dispuestas a mejorar las cosas, solo sostengo que existe una responsabilidad indelegable e intransferible de los propios pueblos indígenas respecto de su destino.

    Debemos ser conscientes de nuestro compromiso para enfrentar el desafío de decidir nuestro propio futuro y contribuir de esta manera a ser un país más justo e inclusivo. Frente al poder político que ha administrado el Estado y a los intereses económicos que han forjado el carácter del Chile actual, con su nueva élite económica, ideológicamente racista y políticamente reaccionaria, queremos instaurar una nueva forma de liderazgo que sea capaz de dar igualdad de oportunidades a todos, haciendo reformas sustanciales a la democracia que hemos configurado y al modelo económico que nos asfixia.

    Nuestros pueblos no son perfectos. Sin embargo, estamos llamados a una misión perfecta, que es liberar a nuestras comunidades, y a toda persona que sufra los perversos efectos de la exclusión. Debemos enviar una señal firme a quienes aún no creen en nuestra misión. Por eso debemos corregir los errores, ampliar la mirada, sanar las heridas, unificar a nuestros pueblos y cumplir la misión que nos inspira. El Partido por el Buen Vivir se pone al servicio de esa causa, y en ello radica nuestro compromiso vital.

     

    RoyautéNews : -¿ En este momento se prepara la votación del 25 de octubre: ¿cómo puede transformar "una democracia aun servil a los intereses de grupos previlegiados", como le dice tu editor, y tambien le exprime tu sinteticamente en tu libro ?

    Diego Ancalao Gavilán : - Estimo que el proceso constituyente que se iniciará, por la manifiesta voluntad de la gran mayoría del pueblo, es una oportunidad crucial de realizar los cambios necesarios, desde nuevos principios que deben instalarse en la Carta Fundamental. Pero sin ingenuidades, si los electos constituyentes obedecen a los mismos bloques que administran Chile, nada se resolverá. La historia se vuelve a repetir hoy en el pacto entre el Gobierno y la oposición parlamentarizada, que ha fijado las reglas para una nueva Constitución. Y aquí se produce otra paradoja, pues los actuales parlamentarios, han perdido la confianza ciudadana. Esto es un “grito a voces”, que -por cierto- los únicos que no lo escuchan, son ellos. El sistema que se discute solo fortalece a los partidos, no a la ciudadanía. En efecto, la fórmula de representantes por distrito hace casi imposible que un dirigente social gane una elección para ser delegado. Entonces, surge la pregunta ¿cómo es posible que un poder derivado, trate de reemplazar al poder constituyente original?

    Y dicho sea de paso, el pueblo mapuche nunca participó en un proceso constituyente del estado de Chile. Por qué?

    No porque fuera excluido, sino por ser una nación vecina. En efecto, el status jurídico que el propio Presidente, Ramón Freire, reconoció a la Nación Mapuche en el Tratado de Trapigue de 1825 definió el Río Bio Bio como la frontera entre ambas naciones. Tanto es así, que la Constitución de 1828, en su artículo 2°, señala que Chile se divide en ocho provincias dentro de las cuales no está La Araucanía.

    Tampoco el pueblo Mapuche participó de la Constitución de Diego Portales de 1833, puesto que no pertenecía al Estado de Chile. Claro, tampoco participó el propio pueblo chileno, porque fueron reprimidos, asesinados y perseguidos por la fuerza militar de José Prieto Vial y Manuel Bulnes.

    Para la Constitución de 1925, el pueblo Mapuche se encontraba luchando contra el intento de asimilación que el Estado empleó por todos los medios, tratando de recupera sus tierras y luchando contra una sistemática práctica de estafas, arriendos a 99 años e inscripciones irregulares en los conservadores de Bienes Raíces, como expone el Libro, “El despojo Nagche”. Hoy, después de casi 100 años de estos luctuosos acontecimientos, Rodrigo Ubilla y Pablo Longeira hijo, nos recuerdan que las compras fraudulentas de tierras mapuche siguen operando en total impunidad.

    Los pueblos indígenas están más allá que la lista de la diversidad sexual, independientes y género, puesto que esas son clasificaciones sociales de los pueblos. Y el mapuche es un pueblo-nación y no una población de Chile, por lo tanto podría tener dentro de su diversidad, las mismas clasificaciones que la nación chilena. Ya sería bueno que de una vez por todas, se modificara el modo de tratarnos. Lo que corresponde, es que los pueblos indígenas lleven adelante su propio proceso de Asamblea Constituyente para que discuta qué es lo que queremos y, de qué manera nos hacemos parte de este nuevo pacto social con el pueblo de Chile y el Estado.

    Solo esto permitiría una participación real y esperanzas para nuestros pueblos.

     

    RoyautéNews : Muchas gracias !

     

     

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